Es un vino de color y aromas profundos, donde se destacan las ciruelas, frutillas y moras, junto a notas especiadas como pimienta negra y blanca, clavo de olor y levemente laurel. El paladar es sedoso, con mucho sabor y larga persistencia. Se guarda por 16 meses en barricas de roble francés, otorgándole mayor complejidad a la mezcla.